Conociendo la música caribeña
“Conociendo la música caribeña”
Por: Rocío Rodríguez Castro. Lic en Piano y Educación musical.
La música caribeña comprende los diferentes estilos musicales de las islas del Caribe. Abarca desde géneros folclóricos tradicionales hasta ritmos populares contemporáneos. La caracterizan una extrema sensualidad, humor, rítmica y una musicalidad extraordinaria. En ella es más marcada la diversidad que la unidad, a pesar de que pueden definirse algunas características comunes. La mayor parte de la música de esta región combina rasgos africanos con occidentales. Esta síntesis, que comenzó con la colonización europea y la importación de esclavos africanos, todavía se mantiene en la actualidad.
Algunos estilos folclóricos se derivan básicamente de la música africana y suelen estar dominados por los instrumentos de percusión. En esta categoría se incluyen la Rumba tradicional cubana, la Bomba de Puerto Rico y la música asociada a las religiones afrocaribeñas, como el vudú de Haití o la santería cubana. Otros tipos de música reflejan más su origen europeo, como el jíbaro de Puerto Rico y el punto cubano, que utilizan formas en verso derivadas de la música española con guitarras o instrumentos similares.
Las formas más famosas de la música caribeña son los géneros populares modernos. En el Caribe de habla española, los estilos más conocidos de este tipo proceden de Cuba e incluyen el Son, el Cha-cha-chá, el bolero, el mambo, entre otros. Igual reconocimiento a nivel mundial lo alcanzó el reggae, surgido a finales de la década de 1960 en Jamaica como re interpretación local de la música rhythm and blues (R&B) estadounidense. El Calipso, un estilo musical de Trinidad, y la Soca, una variante más ligera y bailable del calipso, han alcanzado asimismo fama internacional. El Caribe de habla francesa también ha tenido sus propios estilos musicales, como el Compás o kompas, música popular de Haití, y el Zouk, estilo bailable de Guadalupe y Martinica, que incorpora elementos de música funk.
La música del Caribe nace de un crisol cultural, de la síntesis de diversas influencias que la dotan de riqueza y originalidad, situándola así entre las más reconocidas a nivel mundial.